Una historia de amor sacada de un cuento de hadas
No siempre fue así: peleas, rencores y traiciones. Antes, la vida con Steven transcurría sin esfuerzo, como un cuento de hadas. Vivíamos en nuestro pequeño mundo de risas compartidas, escapadas espontáneas, bailes nocturnos en pijama y promesas susurradas bajo el cielo estrellado.

Una historia de amor sacada de un cuento de hadas
Debería haber reconocido las señales
Aun así, debería haber visto las señales. Años de intentar tener un hijo habían ido creando poco a poco una tensión silenciosa entre nosotros, que ensombrecía nuestro hogar, antaño alegre. La tensión se deslizaba por todos los rincones de nuestra relación, sobre todo en el dormitorio, donde la intimidad se volvió más rutinaria que romántica. Nunca olvidaré el momento en que Steven se refirió a ello como una tarea: nada me había dolido más que darme cuenta de que la pasión que una vez compartimos se nos estaba escapando.

Debería haber reconocido las señales