No Había Tiempo Que Perder
Sin perder ni un segundo la madre osa empezó a rugir con todas sus fuerzas con la esperanza de que alguien la escuchara y viniera en su ayuda. A los ositos les hacía falta un milagro para salir de esa situación ya que eran muy pequeños y les empezaban a fallar las fuerzas. Además el agua estaba muy fría y se estaban empezando a congelar. No había mucho tiempo para ellos y todo pintaba muy mal.

No Había Tiempo Que Perder
A Punto De Desfallecer
Lo que los dos ositos estaban viviendo era un infierno total. Los pobres no paraban de moverse y tratar de mantenerse a flote con todas sus fuerzas pero ya se estaban empezando a agotar y el agua gélida no ayudaba. Mientras tanto su madre intentaba entrar al agua pero volvía a salir, rugía con todas sus fuerzas y se veía que estaba realmente desesperada y sin saber qué hacer. Estaban siendo momentos muy duros y no les quedaba mucho tiempo.

A Punto De Desfallecer