Muchos nervios contenidos
La situación que estaban viviendo Camila y sus hijos era desesperante, no les dejaban tranquilos ni un solo momento del día. Toda la familia estaba realmente harta de la situación que estaban viviendo, había prensa por todas partes y les perseguían a todos los sitios a los que iban. Tom incluso llegó a amenazar a alguno de ellos y a gritarles que se fueran al infierno, que eran una hienas despiadadas.
Laura pasaba inadvertida
Camila estaba más acostumbrada a que la prensa le atosigara constantemente y no lo llevaba nada mal pues se había acostumbrado a ello, pero su hija menos se seguía agobiando mucho. Sin embargo, Laura estaba muy acostumbrada a zafarse de la prensa en muchas situaciones y era casi como una profesión que había aprendido y había practicado desde niña. Le resultaba fácil pasar inadvertida pero ahora con el compromiso de su madre eso estaba siendo más difícil.