Dar la bienvenida al mundo a Tommy
Acunar a Tommy en mis brazos tras su nacimiento fue un momento agridulce: la alegría de dar la bienvenida a nuestro hijo se mezclaba con el escozor de la traición de Steven. Mientras admiraba sus diminutos dedos y su rostro apacible, el dolor de la infidelidad de mi marido pesaba en mi corazón. Era una mezcla surrealista de felicidad y angustia, que me hacía preguntarme si nuestra familia podría recuperarse por completo.

Bienvenida al mundo de Tommy
La inesperada llegada de Steven
Justo cuando empezaba a encontrar un poco de paz en la habitación del hospital, la puerta se abrió de repente y allí estaba Steven. Su inesperada llegada provocó un torrente de emociones en mi interior. Aunque se disculpó por llegar tarde, sus palabras sonaron vacías. No podía dejar de ver su imagen con aquella mujer cautivadora en el restaurante, un doloroso recordatorio de la herida que me había infligido.

La inesperada llegada de Steven