Albert respiró hondo y dejó a un lado sus dudas, junto con su bastón, que arrojó por el borde del acantilado. Haciendo acopio de una mezcla de valor y una pizca de temeridad, saltó. El aterrizaje no fue nada elegante; sus pies tocaron la roca, pero le falló el equilibrio y cayó de espaldas. El impacto fue estremecedor, pero se quedó allí riendo, atrapado entre lo absurdo de su salto y la euforia que le latía en el pecho.
El Salto de Fe
Publicidad
Risa y realización
Albert yacía en el suelo, riéndose de sí mismo. “¿Qué demonios estoy haciendo?”, murmuró, y sus carcajadas se mezclaron con el ruido constante de las olas. Ya no había vuelta atrás, no después de haber saltado de un acantilado persiguiendo a un lobo. Miró hacia arriba, dándose cuenta rápidamente de que escalar la escarpada pared rocosa estaba muy por encima de sus capacidades a su edad. Sin embargo, cuando el lobo se puso delante, haciéndole señas para que avanzara, sus preocupaciones desaparecieron.
In a world where routines often dominate our lives, infusing a sense of creativity can be the spark that transforms the ordinary into the extraordinary. Embracing…
Purchasing luxury real estate is a significant financial decision that requires careful consideration. Whether you’re seeking a high-end apartment in the heart of the city or…